Código de Honor

EL COMPROMISO CON LA INTEGRIDAD ACADÉMICA

El ideario educativo de la Universidad Panamericana se conforma de los siguientes principios: Visión cristiana de la vida, Búsqueda de la verdad con rigor científico, Educación centrada en la persona, Formación en la libertad y en la responsabilidad, Trabajo bien hecho, con sentido de excelencia y servicio, Responsabilidad y compromiso social y Respeto a la dignidad humana. Dichos principios también se fortalecen con los valores de la integridad académica, contenidos en el presente Código de Honor.
Los Principios institucionales y el presente Código de Honor se caracterizan por ser universales y no transgreden ningún tipo de credo, religión o cualquier otra creencia.
Sea yo estudiante, profesor, investigador, administrativo, personal de operaciones, autoridad institucional o cualquier otra persona perteneciente a la Universidad Panamericana, como parte de esta comunidad me comprometo a vivir los Principios institucionales y los valores de la integridad académica1. A continuación se detallan estos valores:
  1. Honestidad: La honestidad es la base indispensable de la integridad académica y es un requisito previo para vivir otros valores como la responsabilidad, la equidad, la confianza y el respeto2. Soy honesto cuando hago cualquier trabajo con transparencia y apegado a la verdad; por ejemplo, reconozco las ideas y el trabajo de los demás al tiempo que valoro mi conocimiento y mi originalidad.
  2. Responsabilidad: Vivo la responsabilidad desde la libertad y al realizar cualquier actividad de manera autónoma, consciente de todas las consecuencias de mis acciones y practicando un liderazgo positivo. La responsabilidad académica significa ser un ejemplo para los demás y tener una postura en contra de acciones que son incorrectas o nocivas para la vida universitaria. En una comunidad académica, los individuos responsables rinden cuentas por su persona y sus comportamientos, se hacen cargo de sus acciones y trabajan para prevenir que otros incurran en prácticas deshonestas3. Asumen el ejercicio responsable de su libertad, por ejemplo, conociendo y cumpliendo con los requerimientos éticos del presente Código de Honor, las disposiciones del Reglamento General, la normativa de la Escuela o Facultad correspondiente, así como las políticas institucionales y las resoluciones emitidas por autoridades educativas.
  3. Justicia: Vivo la justicia cuando hablo y actúo de manera coherente, recta e imparcial, en cualquier actividad académica que lleve a cabo; reconozco que todos somos iguales en dignidad y derechos como seres humanos, sin hacer distinción de ningún tipo. El trato justo e imparcial es un factor esencial en el establecimiento de comunidades éticas, ya que refuerza la importancia de la verdad, las ideas, la lógica y la racionalidad. Como miembro de la comunidad universitaria, tengo el derecho de esperar un trato justo y la responsabilidad de tratar a los demás de manera justa; por ejemplo, soy consistente en la aplicación de políticas y normas en el aula4.
  4. Trabajo bien hecho: Lo alcanzo cuando realizo cualquier actividad apegándome a las normas de excelencia, con el objetivo de alcanzar las metas intelectuales más altas. El trabajo bien hecho y la excelencia profesional contribuyen significativamente a la formación de personas competentes comprometidas con el bien común5. Para fomentar la cultura del trabajo bien hecho, es necesario contar con una sólida preparación académica que permita al estudiante involucrarse activamente en su aprendizaje y plantearse objetivos extraordinarios. Busco realizar el trabajo bien hecho en todas y cada una de mis actividades académicas, particularmente en aquellas vinculadas a la enseñanza, el aprendizaje y la transferencia y creación del conocimiento.
  5. Respeto: Vivo el respeto al convivir con apertura y tolerancia hacia mis semejantes, valorando las diferencias ideológicas, de género, culturales, económicas o de cualquier otra índole. En comunidades académicas, el respeto debe ser recíproco y significa escuchar la diversidad de opiniones al examinar o poner a prueba cualquier idea sin comprometer los valores propios. Las comunidades exitosas son aquellas que fomentan el respeto a cada uno sus integrantes y a la diversidad de opiniones, que incluso en algunos casos pueden ser contradictorias entre sí. Soy respetuoso, por ejemplo, cuando valoro y aprovecho cada oportunidad dentro de la universidad para aprender y también cuando escucho activamente y tomo en serio otros puntos de vista6.
  6. Valentía: La practico al vivir en concordancia con valores de integridad académica incluso ante el miedo. La valentía es una capacidad del carácter que se puede desarrollar y practicar. Tiene que ver con vivir las convicciones que uno sabe que son correctas, incluso si defenderlas implica consecuencias negativas como una mala calificación o la desaprobación de los compañeros. En la universidad, por ejemplo, la valentía se manifiesta cuando se procuran espacios en donde cada quien tiene la responsabilidad de conducirse con integridad académica7.
Yo, , después de haber leído y entendido el alcance de las necesidades éticas contenidas en el Código de Honor, las acepto y me comprometo a ser congruente en mis decisiones y acciones con los Principios institucionales y los valores de integridad académica de la Universidad Panamericana, tanto dentro como fuera de la Institución.